Proyecto de Nación

Proyecto de Nación

Considero como Los tres puntos estratégicos fundamentales a evitar a toda costa

1.- Que la Política actual siga siendo una franquicia exclusiva de la partidocracia, que actúa de espaldas a los verdaderos reclamos marginando a la ciudadanía

2.- contaminar y depredar el medio ambiente

3.- es imperante evitar la dependencia científico-tecnológica (invertir en educación)

Los tres puntos medulares para corregir el rumbo y eje tanto de mi campaña como de mi proyecto legislativo:

1.- es imperativo lograr legislar que el quehacer político sea devuelto a la ciudadanía de donde emana por ser esta misma el origen y sustento de la verdadera democracia.

2.- legislar para frenar la contaminación y la depredación del medio Ambiente de nada servirían los otros dos puntos si al ser dependientes de los recursos agropecuarios para alimentarse y sobrevivir, sufriríamos la extinción al agotarse dichos recursos, razón toral por la que carece de sentido, y de futuro posible, cualquier proyecto de nación que no considere la sobrevivencia del hombre sobre la superficie de nuestro planeta, esto es la conservación del equilibrio ecológico de manera sustentable.

3.- la mayor riqueza de un país la constituyen sus habitantes, podremos inferir que un pueblo mejor educado cívicamente y preparado tecnológica y científicamente, harán más rico y próspero al país en el que habitan, razón por la que en primer lugar se requiere abordar la revisión de nuestro sistema educativo, para rescatarlo de la mediocridad en que se encuentra y convertirlo en uno de excelencia, sobre todo elevando la calidad de la enseñanza y la capacidad real (no de posiciones sindicales o políticas), de quienes enseñan, ya que actualmente se supone que para mejorar el sistema educativo nacional, solamente se requiere de un mayor presupuesto, cuando se ha visto que bajo las condiciones actuales solo ha provocado una mayor corrupción sindical e institucional, y se ha promovido el despilfarro de los recursos asignados a la educación, mismos que se han diluido en corruptelas y gastos ajenos al quehacer de la enseñanza.

Sintetizando lo anteriormente citado se puede decir que la plataforma de despegue para que México pueda desarrollarse, independientemente de tener un plan de desarrollo perfectamente definido, como lo es un proyecto de nación, consiste primordialmente en apostarle al conocimiento, entendiendo que el dinero que se invierta en educación de calidad con alto nivel académico, no constituye un gasto sino una inversión recuperable, tal y como lo han entendido los países que actualmente están emergiendo y cobrando rápidamente importancia económica y tecnológica en la arena internacional.

Sin embargo todo lo anterior quedaría sin efecto si no se logran tomar las medidas necesarias para extirpar la corrupción en todas las esferas administrativas gubernamentales, jurídicas, y sociales, ya que la mejor idea o proyecto se vuelve inviable y se pervierte cuando es tocado por la corrupción, o se hace imposible su desarrollo cuando la paz social y/o ciudadana se ve constantemente amenazada por la inseguridad y el miedo.